Ningenia

Pasos para convertir tu idea en realidad

ideaMuchos emprendedores o personas inquietas que tienen una idea genial sobre un nuevo producto que satisfaga una necesidad detectada desechan iniciar el camino para convertir esa idea en realidad, en algo físico y tangible, por el simple hecho de no saber qué pasos se deben acometer.

En el proceso completo que lleva una idea a hacerse realidad y ser apta para salir al mercado, habitualmente son necesarios 4 pasos: prediseño, desarrollo de la solución, fabricación de prototipo e industrialización.

Durante el prediseño se definen las características principales que tendrá el producto, tanto estéticas como de funcionalidad. Es importante asentar bien los conceptos en esta fase, puesto que evitará sobrecostes imprevistos que puedan aparecer más adelante por no haber tenido en cuenta todos los aspectos necesarios.

Posteriormente se acomete el desarrollo de la solución, llegando al detalle de cada componente. Para ello se necesitan aplicar los conocimientos técnicos necesarios, según el producto del que se trate (mecánica, electrónica, hidráulica, neumática, etc.). El resultado de esta fase normalmente serán unos planos de fabricación o un modelo 3D.

Con la finalización de la etapa anterior ya disponemos de un diseño. Sólo nos queda validarlo. Para ello se fabrica uno o varios prototipos funcionales que son sometidos a las pruebas necesarias. Normalmente para estos prototipos se utiliza tecnología de impresión 3D, que evita los elevados costes de fabricación definitivos sin disponer todavía de un diseño cerrado y validado. De disponer de una parte electrónica, también se puede fabricar un prototipo electrónico no definitivo que permita evaluar su funcionalidad. Estos prototipos pueden ser modificados hasta disponer de uno ya completo y definitivo. Este prototipo, como producto mínimo viable, es apto para ser presentado a posibles inversores o distribuidores con idea de introducirlo en el mercado.

Con el producto ya finalizado, queda el paso de industrialización, que consiste en seleccionar a los proveedores y fabricantes más convenientes en función de la estrategia comercial (tiradas, previsión de ventas…), homologación, marcado CE, etc.

Con esta etapa finalizada ya estamos en disposición de fabricar en masa el producto, y sólo queda la comercialización.